Islandia se encuentra en estado de emergencia desde el viernes pasado, cuando varios sismos en la península de Reykjanes, en el suroeste del país, tuvieron lugar dando a las autoridades elementos para temer una erupción volcánica en la región. Por este motivo han puesto en marcha planes de evacuación para el pueblo de Grindavik, que tiene unos cuatro habitantes.
“Los terremotos pueden volverse más importantes” y “esta serie de eventos podría provocar una erupción que tendría lugar “en unos pocos días”, advirtió el departamento de protección civil y de emergencias.
Según los registros, alrededor de 24 mil temblores se han registrado en la península desde finales de octubre, según la Oficina Meteorológica de Islandia (OMI). Tan sólo casi 800 terremotos se registraron entre la medianoche y el viernes.
Los enjambres sísmicos son el nombre que reciben las ocurrencias de un conjunto de eventos sísmicos en un área específica durante un periodo de tiempo relativamente corto. Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estos fenómenos están asociados a rupturas de rocas de la corteza a distintas profundidades, así como a un evento magmático.
Sin embargo, el vulcanólogo de la Universidad de Islandia, Ármann Höskuldsson, dijo a El País, que, la mayoría de los enjambres de terremotos terminan con grietas y fallas y sin erupción.
A pesar de esto, y de que los científicos no saben cuándo podría ocurrir, la OMI advirtió que “la probabilidad de erupción volcánica en los próximos días es alta”.
Höskuldsson también indicó que lo que ocurre en Islandia es “el comienzo de un gran evento tectónico que está liberando en la península la tensión tectónica acumulada durante los últimos 800 años”.
Y es que, Islandia se encuentra entre la placa tectónica norteamericana y la euroasiática se produce en mitad del Atlántico norte, y ambas placas se están separando. Además de que, tiene 33 sistemas volcánicos activos, que es el número más alto de Europa.